Cuatro palabras que podrías encontrar en artículos sobre ciencia y salud, pero que ahora ves con frecuencia en redes sociales y las escuchas contantemente en diferentes conversaciones. ¿Por qué?, la oxitocina, la endorfina, la serotonina y la dopamina son nombres de neurotransmisores importantes, pequeñas sustancias en nuestro sistema nervioso que contribuyen al funcionamiento de mente, cuerpo y emociones.
La pandemia de 2020 nos llevó a replantear nuestro cuidado personal y nuestra salud. El bienestar se convirtió en una búsqueda importante en nuestro día a día y aprendimos a cultivar nuevos hábitos para sentirnos en equilibrio. Realizamos ejercicio en casa, prácticas de relajación, empezamos a consumir suplementos y vitaminas para fortalecer nuestro sistema inmune y, además, empezamos a darle prioridad a nuestra salud mental.
Conocer mejor nuestro cuerpo, nos acercó a entender que había sustancias en nuestro interior capaces de regular mejor nuestra felicidad, nuestro placer y nuestras emociones. Así estuviéramos encerrados en cuarentena o estresados por rutinas difíciles, descubrimos que, a través de pequeños hábitos, podíamos estimular esos neurotransmisores y darnos a nosotros mismos una dosis de bienestar.
El bienestar con-siente está en lo grande y lo pequeño. Nuestra salud mental es una dimensión personal que debemos cultivar a fondo con hábitos a largo plazo. Desde dormir bien, escuchar las necesidades de nuestro cuerpo, hacer actividades físicas al aire libre, socializar o hasta asistir a terapia, son rutinas esenciales que debemos considerar. De esta forma, en el día a día, podemos estimular sentimientos positivos a través de pequeñas acciones.
Es la hormona mediadora del placer y se estimula con acciones como:
-Comer lo que te gusta (darte gusto con un postre después de un almuerzo sano)
-Alcanzar una meta (aprender algo nuevo, correr un kilómetro más)
-Terminar una tarea (entregar un proyecto, terminar un bordado)
-Realizar actividades de autocuidado (limpiar tu rostro, masajear tu piel )
Se le conoce como “la hormona del amor” y se libera con acciones como:
-Abrazar a quienes amas.
-Socializar (verte con amigos, conocer personas nuevas).
-Ayudar a otros (educar, hacer un favor).
-Compartir con una mascota (consentir, jugar)
Esta hormona es considerada como un analgésico por excelencia y se estimula cuando:
-Haces ejercicio.
-Escuchas música que te gusta.
-Bailas y cantas.
-Comes un poco de chocolate.
La “hormona del amor propio”, se estimula cuando:
-Practicas mindfulness.
-Meditas.
-Recibes un poco de sol.
-Recuerdas momentos felices.
¿Cuál es el hábito saludable más importante que has aprendido?